Memento mori: las clases de anatomía del doctor Farreras i Framis.

julio 28, 2013

Hubo un momento en la historia de la humanidad en el cual la muerte era algo cotidiano y se tomaba como tal, vamos, que no se ocultaba. Tanto es así que muchos eclesiásticos, nobles y acadaudalados europeos de la Edad Media y el Renacimiento hicieron tallar sus últimas moradas con la imagen de su cuerpo en descomposición. ¡Como lo oyen!


Este fenómeno tanatológico se conoce como transi (del francés antiguo transir que significaba más o menos "irse") o tumbas cadáver. También se pueden denominar memento mori (del latín, "recuerda que morirás"), aunque la realidad histórico artística de estos últimos es más extensa en el tiempo y en su significado que las transi.

(Un poquito más abajo sabrán a quien pertenece este cráneo marmóreo. Vamos antes con algo de historia.)
Los primeros en utilizar representaciones artísticas de los finados fueron los antiguos egipcios. Supongo que se habrán percatado de que los sarcófagos son la imagen del difunto tallada en madera, piedra o metales preciosos. Pero el primer memento mori como tal lo encontramos en una estela funeraria romana con texto en griego del siglo II d.C. en la cual aparece un esqueleto tumbado.

En cualquier caso la costumbre propiamente transi se desarrolló entre los siglos XIV y XVII de nuestra era, fundamentalmente en Francia, Gran Bretaña, Alemania y Países Bajos. Se tienen catalogadas doscientas sepulturas y, oh, ninguna en España, al menos de esta época. ;-)

Las motivaciones que llevaron a las clases pudientes a esculpirse en estas condiciones suscitan diferentes teorías en el ámbito de la investigación artística. Está claro que nos hallamos en una época muy convulsa, enfrentada a un cambio de paradigma y sobresaturada de epidemias de peste negra. Las tumbas consideradas pioneras transi —La Grange, Fleming, Chichele, von Sierk, d'Ally— son de altos cargos eclesiásticos. Además de ser cardenales y arzobispos, estos cinco señores compartían el gusto de no doblegarse ante la curia vaticana. Tal vez fueron ellos los primeros en querer plasmar que el hombre era la pieza fundamental de la vida y no Dios, y por eso se mostraron como cadáveres y no como resucitados en sus monumentos funerarios. Pero esta es solo una de las múltiples hipótesis que responden al porqué de las transi. Hay que pensar que tras los eclesiásticos fueron los nobles (incluso reyes, no hay más que visitar la basílica de Sant Denis en París para percatarse) los que se dejaron arropar por este gusto funerario y que tal vez ellos no tuvieran convicciones religiosas tan profundas.

El tema es apasionante, pero no es el motivo en sí (cualquiera lo diría) de este post veraniego ya que hoy me gustaría hablarles un poquito de algo así como nuestra "aproximación transi" dentro de la piel de toro.

En esta fotografía no se ve con claridad la cruz que corona el sepulcro. Una que se quedó eclipsada por el esqueleto y no se fijó en nada más. Aquí podéis ver la tumba completa (fotografía © Lilith y Ksawery, vía).
No sabemos si Rossend Nobas i Ballbé, el escultor de esta fascinante escultura yacente, conocía la existencia de las transi tumbas o incluso si en algún viaje hubiera llegado a toparse con el sepulcro de Sir Lawrence y Ana Tanfield (atribuida a Gerard Christmas, Iglesia de Sant John the Baptist, Burford, Reino Unido). Pero lo que sí sabemos es que los alumnos del catedrático de Anatomía doctor Francesc Farreras i Framis se pusieron en contacto con él y con Emili Sala i Cortés (arquitecto de la tumba) para rendir un homenaje póstumo a su profesor costeando la construcción de su lugar de reposo eterno. Piensen... qué mejor clase de anatomía que un esqueleto, ¿no?

Nobas perteneció a la generación de escultores catalanes inmediatamente posterior a los hermanos Venanci y Agapit Vallmitjana y Pau Milà -de los cuales aprendió el oficio dentro de la Escola de la Llotja- e inmediatamente anterior a Josep Llimona, Manel Fuxà -de los cuales fue profesor- Torquat Tasso y Frederic Masriera. Imagínense los ambientes que frecuentaba este señor.

En la base de la escultura, a la derecha, pueden ver la firma del autor.
El estilo del escultor catalán se podría englobar dentro del eclecticismo, pero la mayoría de premios que recibió fueron por sus esculturas de corte realista como la llamada Segle XIX o Torero Herido. De hecho al final de su trayectoria, y cuando los encargos le permitían dedicarse a sus propios proyectos, Nobas se centró en el realismo puramente detallista más que en el simbolismo o en el modernismo catalán.

Dentro de su faceta realista se engloba el esqueleto de la tumba de Farreras. ¡No cabe duda! Tendrían que verlo en vivo y en directo.


Después de terminar la lápida del catedrático en 1888 ofrecieron a Nobas el puesto de escultor dentro de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona. Los últimos años de su vida los pasó como su escultor oficial (además de profesor en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona) tallando figuras de afecciones externas y deformidades tan detalladas como precisas.

Volviendo a lo que nos atañe, esto es, la escultura sobre el sepulcro, nos encontramos con una figura acostada en decúbito supino tallada en mármol blanco y envuelta en un sudario que solo nos deja ver con claridad el cráneo y las manos del cadáver.



Se podría hacer un concurso en plan "descubra el hueso que falta". :-D
Además de un detallado estudio de anatomía en el trabajo de Nobas sobresale el tratamiento que se dan a los pliegues de la mortaja generando un juego de luces y sombras que todavía aporta más veracidad si cabe a la pieza.


Esta vez si que puedo presumir de enseñarles una fotografía de los pies de la estatua con razón. Fíjense en la finura del estudio de las telas y los huesos en esta parte. Casi casi podemos imaginar los metatarsos del pie derecho. En ciertas ocasiones vale más insinuar que enseñar.


Desde luego no tendremos ninguna transi documentada en España, pero esta lápida de Nobas no tiene porqué tener envidia de ninguna de las que nos podemos encontrar viajando por Europa.

Por cierto, si conocen de la existencia de alguna tumba cadáver hispánica, díganmelo, por favor, que haré la visita oportuna y daré habida cuenta aquí de ello. Un poco más abajo tienen el formulario para comentar. ;-)

Pásenme un feliz resto de verano. Es muy posible que nos veamos ya para el otoño.
Cal.

Notas al margen (o no tan al margen)_
  • Si teclean "transi tomb" en cualquier buscador y se van a la sección de imágenes, verán cientos de fotografías de figuritas y lápidas pétreas que les provocarán estados de ánimo que pueden ir desde la grima hasta la caguitis. Por supuesto las hay preciosistas y que, más que fijarse en el cuerpo en descomposición, parecen una oda a la Muerte (con mayúscula).
  • Una de las esculturas más famosas de Nobas, la de Rafael Casanova portando la bandera de Santa Eulàlia, ha sido protagonista en una noticia hace muy pocos días. Casualidades de la vida.

Bibliografía y documentación_
  • Barton, Allan, "A taste for the macabre - late medieval cadaver tombs" (link),  Medieval Church Art blog.
  • Baskakov, Vladimir, "Надгробия в виде истлевающих трупов и скелетов" (link), Tanatoterra blog.
  • Cohen, Katheleen, Metamorphosis of a Death Symbol: The Transi tomb in Late Middle Ages and the Renaissance, Número 15 de California Studies in History of Art, University of California Press, 1973 (link).
  • Duarte García, Ignacio, Representaciones de la muerte en la Edad Media y el Renacimiento, Ars Medica Volumen 6, Número 8, Revista de Estudios Médico Humanísticos, Universidad de Chile, 2003 (link).
  • Flegetanis, "Sit Transit Gloria Mundi" (link), "Transi" (link), Viajes con mi tía blog.
  • García Blanco, Javier, "Transi: las espeluznantes tumbas cadáver" (link), Yahoo! Noticias, Arte Secreto blog.
  • Giverny, Mar, traducción y anotaciones de Guía del Cementerio de Montjuïc de Miquel Angel Diez Besora, The Dark House blog (link).
  • Martí López, Elisa, El cementerio de Montjuïc, Sueños de Barcelona, Ediciones Ayuntamiento de Barcelona, 2008 (link).
  • Monumental Brass Society, "Shrounds and Skeletors" (link), blog.
  • Once I was a clever boy, "Bishop Fleming, death and burial" (link), Once I was a clever boy blog.
  • Subirachs i Burgaya, Judit, La escultura del segle XIX a Catalunya: del Romanticisme al Realisme. Volumen 146 de Biblioteca del Abad Oliba, Editorial La Abadia de Montserrat, 1994 (link).
  • VVAA., Un Segle d'Escultura Catalana, catálogo de la exposición en el Museu Europeu d'Art Modern, Edicions de la Fundació de les Arts i els Artistes, Barcelona, 2013 (link). ¡Gracias Lilith y Ksawery!
  • British Museum (link).
  • Enciclopèdia.cat (link).
  • Flickr.com (link).
  • Kenyon College Digital Resources (link).
  • Oxford Journals (link).
  • Wikipedia, versiones catalana, castellana y francesa (link).
  • Zeintenblicke.de (link).

Quisiera dedicar este post a Mar Giverny, que le encantaba pasear por el Cementerio de Montjuïc, y a mi abuela, enfermera desde la Guerra Civil Española y principal culpable de que me guste hurgar en las heridas, en el primer aniversario de sus fallecimientos.

Sugerencias para usted

9 comentarios

  1. El cementerio de Montjuic es el que me hizo aficionarme a esto de pasear por cementerios, y me parece que el Dr. Farreras tuvo bastante que ver. No sé qué tendrá esa tumba que no deja a nadie indiferente.
    Una maravilla de entrada, ¡y qué fotos! Tengo que decir que es una tumba nada fácil de fotografiar y, sinceramente, viendo tu entrada, nadie lo diría. A nosotros, que estábamos a tu lado, no nos han quedado ni remotamente parecidas. De todas maneras, el blanco y negro es de lo más adecuado.
    El tema transi da mucho de sí, pero es una pena que no contemos con demasiados exponentes, aunque diría que alguno hay. En cambio, en Francia sí que saben de ese tipo de representaciones...

    ResponderEliminar
  2. Ya vi vuestro segundo post en el blog. Todo la vía de Santa Eulàlia, tumba del dr. Farreras incluída, es una maravilla para los sentidos. Un auténtico stendhalazo. A mí también me impresionó mucho, aunque iba cual cabestro en busca del angelito del dolor que tú y yo sabemos y no reparé en los detalles de la tumba como debiera ser. Buena excusa para que nos demos otro paseíto por allí, ¿verdad?

    Gracias por lo de las fotos, Lilith. Sí es difícil, sí, sobre todo al completo. Estoy convencida que vuestras fotos también estarán muy bien. Pasadlas a B/N, a ver qué tal el resultado. ;-)

    Y las transi, hmm, enganchan. Conocía el fenómeno hacía tiempo y he tratado de encadenarlo con el esqueleto de Farreras. :-D Entre los investigadores levantan verdaderas pasiones. A mí me dan algo dentera, pero habrá que ir tras el rastro transi. A ver si encontramos alguna por aquí cerca. ¡Molaría!

    Un besazo.

    ResponderEliminar
  3. Qué interesante su artículo. Desde una óptica actual resulta macabro, quizás en su tiempo no fuera así. Sobre la ausencia en España de este tipo de monumentos quizás la ortodoxia religiosa de las instituciones y la sociedad tuvieran algo que ver. Ya sabe que aquí siempre hemos sido más papistas que el papa.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. ¡Gracias, DLT! Es muy posible que ellos, en aquella época llena de epidemias y de luchas cuerpo a cuerpo terribles, se tomaran la corrupción de la carne como algo habitual. Hoy en día contamos con enfermedades y guerras cruentísimas pero, o bien nos maquillan la muerte, o bien estamos tan hechos a la idea que ni nos inmutamos. En cualquier caso las transi son muy diferentes a todo lo visto a nivel artístico-funerario y muy escasas y tal vez también por eso nos llaman la atención.

    Siglos XIV-XVII en España, usted lo sabe y lo dice bien, más papistas que el Papa. Aquí las tumbas conservadas de estos siglos son una conmemoración de la resurreción y/o las hazañas del finado en vida. Es poco pensable encontrarnos una transi en la península ibérica.

    Un saludo también para usted.
    C.

    ResponderEliminar
  5. Tema como bien dices apasionante y apasionante también la manera que lo has elaborado, con tanta documentación y de una manera tan meticulosa, digno de ser publicado en un "National Geographic"

    ResponderEliminar
  6. Muy buen artículo, señorita Calamidad, en esta mi primera incursión en su blog, por el que me pasearé atentamente.

    Es cierto que el preciosismo dando forma a los huesos bajo el sudario producen una impresión mayor que la visión o reproducción directa del esqueleto. Lo oculto es siempre más sugerente.

    ¡Buen verano!

    ResponderEliminar
  7. ¡Muchas gracias, M. Teresa! Lo de National Geographic me ha llegado al alma. Siempre he querido trabajar en una publicación así.

    También gracias, Enric y ¡bienvenido! Totalmente de acuerdo con usted en aquello de que es mejor insinuar que enseñar. Al parecer Nobas era de nuestra misma opinión.

    Saludos para los dos.
    Cal.

    ResponderEliminar
  8. ¡Muchas gracias, pareja! Me hace ilusión veros por aquí de nuevo. Un par de petóns bien fuertes.

    ResponderEliminar

Eso que está pensando, aún no lo ha comentado nadie...

Apoyamos la Ruta Europea de los Cementerios