El ideal renacentista.
El Doncel de Sigüenza (Guadalajara)

marzo 14, 2011

Cuando era enana y en las clases de Literatura nos tocaba hablar de las Coplas Por La Muerte De Su Padre de Jorge Manrique normalmente aparecía una fotografía o ilustración de un muchacho con el pelo cortado a lo paje, con mirada tristona, libro en mano y cruz de Santiago en el pecho. Por años estuve pensando que Jorge Manrique era él y, aunque físicamente se podrían dar un aire, el excelso escritor y soldado palentino no es, así que, ¿quién era ese taciturno muchacho?


Lo que yo tampoco sabía en aquellos momentos de mi juventud es que el Doncel de Sigüenza, nombre con el cual conocemos a don Martín Vázquez de Arce, no era únicamente una escultura sin más sino que se trataba de su lugar de reposo eterno, vamos, una tumba, en la siempre sorprendente Catedral de Sigüenza (Guadalajara). Pues allí que nos fuimos la semana pasada.

Para variar en los tiempos que corren, están prohibidas las fotos, pero el hombre que nos acompañó en la visita -un sol-, no tomó en serio los carteles que informaban de tal aviso y nos permitió tirar alguna que otra instantánea a ritmo de visita guiada (vamos, que si me dejan a mí sola una hora en semejante capilla, me habría vuelto majareta disparando, pero...).

Bellísimo acrosolio que acoge la tumba de don Martín Vázquez de Arce, el Doncel de Sigüenza.
Toda la capilla de Santa Catalina, donde están inhumandos los restos de la familia Vázquez de Arce (abuelos, padres y hermano de don Martín), merece la pena ser visitada con detenimiento ya que no hay ni un solo sepulcro que no requiera de su propia entrada en el blog. Diría más bien que la catedral al completo posee un importante compendio de tumbas entre góticas y renacentistas que requeriría de un profundo estudio en su totalidad (por ejemplo, del sepulcro-retablo de Santa Lutecia mártir). Pero hoy nos quedamos con el joven hidalgo precisamente por sus singulares características: no hablamos de una figura yacente sino recostada, con piernas cruzadas, armadura puesta, libro en ristre. Una auténtica mutatis mutandis de la época.

Postura atípica de la escultura,  mostrando al doncel durante una escena sosegada aunque vital muy lejos de la yacente muerte.
No se sabe a ciencia cierta quién fue el artífice de semejante maravilla ya que no se ha encontrado ningún documento que atestigüe la autoría, pero los estudiosos barajan como principal escultor de la misma a Sebastián de Almonacid ya que se encontraba viviendo en Guadalajara en el 1492, año en el que los restos de doncel fueron llevados desde Granada -donde murió con 26 años en las batallas de Vega de Granada, en 1486- a la capilla seguntina por el hermano de éste, entonces Obispo de Canarias, Fernando Vázquez del Arce.

Detalle de la mirada perdida del doncel, minuciosamente tallada en alabastro blanco, espaldada por una preciosa lápida blanca con caracteres similares al gótico Secretary  en la que narran la historia de don Martín.
Se cree que la postura del doncel está inspirada en los antiguos sarcófagos etruscos ya que en ellos los homenajeados aparecían en la misma actitud, pero si bien, los etruscos tallaban a sus muertos tumbados sobre el lado derecho y con las dos piernas estiradas. El doncel tiene las piernas cruzadas y la cota de malla aún puesta queriéndonos hacer saber que era un caballero, un guerrero -también aquí juega una importante baza simbólica la cruz de Santiago pintada en su pecho- y que recién se había tumbado a disfrutar de una lectura tras la ardua batalla. Maquiavelo aún no había escrito su conocido Príncipe, pero ya se muestran en esta preciosa tumba los ideales del hombre renacentista: luchador y refinado, soldado y artista, implacable e intelectual.

El sepulcro en todo su esplendor.
A los pies del mismo nos encontramos con dos personajes. Por un lado el paje apenado por la temprana muerte del finado y el león, símbolo de la eternidad. Bajo su brazo una almohada de esparto que no significa otra cosa que muerto en combate. Al principio del arco que marca el acrosolio adornado con crestas góticas dos frescos atribuidos a Antonio de Contreras que nos hablan de la Pasión de Jesús. Poco después nos encontramos con el texto que nos habla de la vida y milagros del abajo yacente sobre un fresco rojo de guirnaldas laureadas. Ya en el sarcófago dos muchachos sostienen el escudo de armas de don Martín entre motivos florales.

Detallismo casi enfermizo en esta obra funeraria a caballo entre el tardo Gótico y el primer Renacimiento.
Pero, entonces, ¿qué era eso tan importante que estaba leyendo el hidalgo ad aeternum? Pues tampoco se sabe a ciencia cierta porque en las hojas abiertas ninguna letra podremos encontrar tallada... Muchos opinan que el libro que sujeta entre las manos es la primera edición de la Biblia de Guttenberg, muy de moda en aquellos años entre la nobleza. Otros que más bien sería el Amadis de Gaula, por aquello de que el representado era caballero y que esa era el best seller de entonces. Pero la teoría más difundida entre los estudiosos es que el libro que hace pensar al joven Martín no es otro que las Coplas Por La Muerte De Su Padre de Jorge Manrique.

Sugerencias para usted

7 comentarios

  1. En Atarfe, Comarca de la Vega de Granada, tuvo lugar la Batalla de la Higueruela en la que murió. Fue una batalla curiosa porque, a pesar de la victoria castellana, fue tal la devastación que no quedaron efectivos suficientes para continuar el avance hasta la capital andaluza y tuvieron que replegarse.

    En el lugar donde tuvo lugar la batalla hay eregida una escultura en su recuerdo:

    http://tinyurl.com/6d28h5p

    Fantástica la entra y muy buenas las fotos. Saludos.

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  2. ¡Muchas gracias, Landahlauts! También tú tienes muy buenos disparos. Me gustan tus street photos, yo soy incapaz de disparar en la calle así como así, soy muy tímida y me da corte.

    Seguiré tu blog ya que veo que tenemos un gusto común: la antropología funeraria.

    Saludos.

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  3. Hello, Jonas and wellcome!
    When I thought about to open this blog, I thought about to write it in english but my vocabulary is not too much wide to do it, so I'll let this work to the google translators or similar pages.

    Anyway, thanks for comming and thanks for your comment.
    Cal.

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  4. Qué interesante descubrimiento. Tu visión de artista aporta mucho. Un beso.

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  5. Sebas, ¡qué ilusión verte por aquí! Quién te lo habrá dicho, ¿eh? (¿existe algún smilie que indique escaqueo, ji, ji?)

    Muchas gracias por el piropo. ¡Qué más me gustaría a mí que ser artista! Muchos besos, Sebas, para ti y para las chicas. ;-*******

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  6. Pues ya tengo mi próxima ruta por Granada, Atarfe y Santa Fe.

    Es un gustazo ver de nuevo por los blog a Sebas.

    Estuve por Siguenza antes del accidente y espro volver pronto

    Besos

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  7. ¿Has visto, Aquí, que en Artafe hay una estatua del Doncel, verdad? Es link está un poco más arriba, en el comentario de Landahlauts.

    Yo tengo unas ganas locas de volver a Andalucía. Hace 7 años que no voy por el sur y ya como que me pesa el alma de no pisar esa tierra. Y a Granda, ¡uff, Granada! hace más de 16 años que no voy. Y eso debería estar penado por ley. Entre tanta ida y venida de mi casa a casa de mis padres no he tenido tiempo, pero a ver si ya de cara al buen tiempo me escapo por allí y por Cádiz. Tan cerca. Tan lejos.

    Rythmduel tiene un blog genial sobre economía, Aquí. Me figuro que lo conocerás, ¿no?
    http://lacomunidad.elpais.com/lentejas/posts
    (Lo que no entiendo es poqué mi Google Reader no me actualiza a tiempo su blog, argh).

    Es un placer teneros a todos también por aquí.
    Un beso.

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