De paseo por
De paseo por los cementerios de Madrid.
marzo 22, 2013
De paseo por los cementerios de Madrid.
Nichería en la Sacramental de San Lorenzo.
marzo 22, 2013
Acabamos de estrenar estación y qué mejor forma de inaugurar la primavera que regalándonos un garbeo por una necrópolis, ¿no creen? Hay que tener en cuenta que no solo de tumbas vive un cementerio y los jardines también son parte fundamental de muchos de ellos, como el cipresal de San Isidro (Madrid) por ponerles un ejemplo.
Pero ni el paseo de hoy va a ser por San Isidro, ni fue dado en primavera (sino en medio del crudo invierno, eso sí, con el calor que presta la mejor compañía: Nus Morella, Lilith y Ksawery), ni vamos a mostrarles fotos de flores sino de nichos. Sí, nichos.
A la hora otear un camposanto cada uno tiene su figura predilecta: ángeles, memento homines, plañideras, simbología masónica, epitafios... y los nichos se quedan casi siempre en la segunda división de la liga funeraria. Pequeñas y enclaustradas losas en filas y columnas que se extienden por amplias galerías o prestando sujeción a los muros que separan el mundo de los vivos del de los muertos. A veces los bloques son tan altos que sus filas superiores son difíciles de divisar. Es injusto porque hay algunos -arriba, en el medio y abajo, eso da igual- que son verdaderas obras de arte en miniatura.
Pero ni el paseo de hoy va a ser por San Isidro, ni fue dado en primavera (sino en medio del crudo invierno, eso sí, con el calor que presta la mejor compañía: Nus Morella, Lilith y Ksawery), ni vamos a mostrarles fotos de flores sino de nichos. Sí, nichos.
A la hora otear un camposanto cada uno tiene su figura predilecta: ángeles, memento homines, plañideras, simbología masónica, epitafios... y los nichos se quedan casi siempre en la segunda división de la liga funeraria. Pequeñas y enclaustradas losas en filas y columnas que se extienden por amplias galerías o prestando sujeción a los muros que separan el mundo de los vivos del de los muertos. A veces los bloques son tan altos que sus filas superiores son difíciles de divisar. Es injusto porque hay algunos -arriba, en el medio y abajo, eso da igual- que son verdaderas obras de arte en miniatura.