Hubo un momento en la historia de la humanidad en el cual la muerte era algo cotidiano y se tomaba como tal, vamos, que no se ocultaba. Tanto es así que muchos eclesiásticos, nobles y acadaudalados europeos de la Edad Media y el Renacimiento hicieron tallar sus últimas moradas con la imagen de su cuerpo en descomposición. ¡Como lo oyen!
Este fenómeno tanatológico se conoce como transi (del francés antiguo transir que significaba más o menos "irse") o tumbas cadáver. También se pueden denominar memento mori (del latín, "recuerda que morirás"), aunque la realidad histórico artística de estos últimos es más extensa en el tiempo y en su significado que las transi.
(Un poquito más abajo sabrán a quien pertenece este cráneo marmóreo. Vamos antes con algo de historia.) |